Italiano de nacimiento, durante uno de sus viajes a Ávila, fijó su residencia definitiva en la ciudad. Adquirió el Palacio de Superunda, convirtiéndole en su casa y estudio. Ávila es la temática de todas sus pinturas, entre las que no falta el escenario de las murallas. Se le puede definir como pintor de costumbres y maneras, con ligeras influencias del post-impresionismo europeo.
“La voz de las tinieblas” (1918). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Ayuntamiento de Ávila.
“El Mercado Grande y el Arco del Alcázar”. Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Invierno” (1919). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Dominicos ante Ávila” (1935). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Procesión de Santa Teresa” (1940). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Aixa” (1940). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Tipos abulenses” (1943). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Las Murallas al atardecer” (1945). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.
“Autorretrato” (1953). Guido Caprotti. Óleo sobre lienzo. Col. Herederos del autor.