Viajamos al año 1597. De esa fecha data un documento en el que el municipio de Ávila pide al rey Felipe II que autorice que una parte de los impuestos se destinen a tapiar entradas a la muralla.
¿Por qué? El Ayuntamiento había tenido noticias de que en algunos lugares del partido de Burgos había casos de peste. Ante el riesgo de contagio, se determinó pedir autorización para impedir el paso de las personas que se pudiese sospechar tenían la enfermedad.